¿Existen realmente los huevos de oro?
Mi respuesta ante semejante pregunta es clara; sí.
Si queremos obtener rentabilidades de nuestros ahorros es posible conseguirlos a través de los productos financieros. Otra cosa es saber cómo hacerlo y tener el coraje y los planteamientos adecuados.
Todo el mundo sabe que queremos ganar dinero sin que ese esfuerzo nos cause dolor. Es una cuestión del comportamiento humano.
El dolor es uno de los males más acusados de los inversores. Sí, sí, piénsalo detenidamente. No estamos hablando del dolor físico como puede ser el de un corte en la mano mientras cortamos patatas. Hablo del dolor emocional que supone el perder un 25%, un 60% o incluso el 100% de nuestra inversión.
Eso duele, por supuesto que duele, pero es un dolor emocional. No nos va a sangrar la mano o el dedo, tampoco tendremos que ir al médico a que nos ayude a sanar la herida. Pero es interesante aprender de la dolorosa experiencia que supone perder dinero.
La cosa cambia cuando las inversiones nos aportan ingresos en vía de rentabilidades. Ahí olvidamos el dolor que nos hubiera producido la pérdida. Ese comportamiento es habitual debido nuestra condición humana y estructura mental. Podemos asegurar que es producto de nuestra propia personalidad y los mecanismos mentales de defensa de los que ya hemos hablado en otras ocasiones. Pero hoy nos ocupa el hablar sobre las posibilidades que tenemos de ganar dinero y de rentabilizar nuestras inversiones.
Hace unos días estuve hablando con un íntimo amigo que me planteaba una posible inversión en el mercado de obras de arte. El tema, cuanto menos, me parece muy interesante.
De aquel encuentro aprendí dos cosas. La primera es que podría ser una buena opción de inversión y tal vez llegara a convertirse en un nuevo «huevo de oro». Y la segunda es que para afrontar la inversión con un mínimo de probabilidades de éxito, era necesario formarse, investigar y cerciorarnos en qué consistía exactamente. Además, pensamos en la posibilidad de buscar a algún inversor experimentado que nos pudiera hablar de su experiencia y conocimiento. Con toda esa información, estaríamos en disposición de tomar decisiones con un poquito de criterio y sensatez.
Eso es así. ¿De qué sirve que nos inciten a participar en una inversión? ¿Acaso no deberíamos formarnos e informarnos? Y pienso yo que, además, tendríamos que estar preparados para asumir las pérdidas si acaba saliendo mal.
Soy consciente de que todos queremos participar en inversiones seguras, rentables y, puestos a pedir, obtener los resultados en poco tiempo.
En ese punto es cuando nuestro ego toma el control, prefiere que no participemos si hacerlo va a causarnos sufrimiento. Es normal, está diseñado para eso. Pero, ¿qué pasaría si en esa oportunidad planteada tenemos una buena oportunidad de aprendizaje y una posibilidad real de inversión?
En todo los años que llevo como inversor, he sentido que detrás de cada operación he obtenido un aprendizaje brutal, y es el de tomar decisiones de forma consciente y respetando el funcionamiento de cada una de las inversiones.
Si alguien piensa que siempre va a invertir bien, rentable y en tiempo sostenido, me sabe mal, pero está equivocado. Eso no sucede normalmente.
Cualquier inversor tiene que afrontar el difícil hueso que es el tomar decisiones. Los expertos aseguran que es aconsejable invertir en huevos diferentes. Si diversificamos logramos que el riesgo se reduzca y la rentabilidad tal vez aumente. Pero si además lo acompañamos de aprendizaje, iremos mucho mejor.
Personalmente, me ha servido de mucho el rodearme y aprender de los que ya han conseguido su independencia financiera. Libros, conferencias, charlas, mails, tutorización o formación, me es indiferente el medio, pero lo importante es aprender. Los enneatraders tenemos muy claro que parte del camino está en el aprendizaje y el autoconocimiento. Sin crecimiento personal es mucho más difícil sobrevivir, financieramente hablando, en el mundo de la inversión.
Te animo a que inviertas en diferentes «huevos» y que la cesta donde debas recogerlos y protegerlos sea la del aprendizaje.