Todos sabemos o deberíamos saber que la actividad del trading es muy sacrificada y compleja.
Ya sé que en infinidad de ocasiones nos han dicho que esto es la bomba, se gana mucho dinero, es muy fácil, se puede operar fácilmente desde la piscina y que como máximo solo son una par de horillas al día.
Y un huevo de pato.
Yo sólo he hecho que perder y perder. ¿Pero qué puedo hacer? ¿Soy un perdedor?
Seguro que sabes de qué hablo, ¿verdad?
Esto de las inversiones es complejo, arduo, lento y muy difícil. En esta actividad están trabajando muchas mentes privilegiadas. Hay en juego una cantidad ingente de dinero. Hay compañías potentísimas, entidades bancarias, aseguradoras, multimillonarios y no sé qué más. Pero lo cierto es que se puede salir noqueado. Eso está claro.
Me sabe mal ser sincero, directo y plano en cómo decirlo, pero es que me engañaría a mí mismo si no lo dijera así de claro. No estoy dispuesto a engañarte. Otra cosa es que esas expectativas que nos han vendido y han provocado que nos adentremos en este mundillo, sean imaginarias y que sepamos llevarlas al plano terrenal.
¿Se puede vivir de esto? Por supuesto que sí. ¿Voy a ganar muchísimo dinero? Eso también es posible, pero deberemos de tener conciencia que eso ya es mucho más difícil.
Pero ahora vayamos a la segunda parte del enunciado de este modesto artículo planteado.
¿Qué hacer?
Para responder a esta pregunta hay que romperse un poco más las vestiduras y ser sincero con uno mismo e impregnarse de humildad.
Podemos hacer lo siguiente, hay muchas alternativas: analizar lo que nos está pasando realmente, pedir ayuda, seguir estudiando y experimentando sobre la actividad del trading, adquirir habilidades sobre la operativa o ir mejorándose como trader, analizar concienzudamente nuestras operaciones tanto a nivel técnico como a nivel emocional (el gran olvidado y desconocido de la ecuación), hacer backtesting, estadísticas, elaborar análisis de lo que hacemos, esperar un golpe de suerte, que el mercado reconozca nuestro esfuerzo, o lo que se te imagine.
Todo ello puede funcionar por separado, cualquier alternativa es buena.
Debemos combinar todas las opciones en conjunto.
Es una faena, lo sé. Pero si quieres sobrevivir en esto no hay más opción. Aviso que, de hecho, quedar “noqueado” como el de la fotografía es lo más común.
Desde el programa de entrenamiento de enneatrading hemos ayudado y estudiado a muchos compañer@s para que entendieran que hay un abismo de lo que te venden en muchos sitios a lo que te encuentras después de un tiempo operando en los mercados financieros.
Hace poco, uno de los lectores de nuestro segundo libro De trader a Trader nos advirtió de las dificultades que se había encontrado en los últimos cuatro años operando como trader domiciliario y que nunca hubiese imaginado lo difícil que esto era. Llegó a pensar que solo le pasaba a él, hasta que conoció a alguien que le recomendó hacer el camino pasando por el aprendizaje del funcionamiento de su mente. Entender cómo funciona su estructura mental y teniendo en cuenta a su propia personalidad o la gestión del ego.
Me alegro un montón por él, puesto que en nuestra humilde opinión es precisamente ese el camino para seguir avanzando y progresar como trader, pero también para ser mejor persona.
Los resultados acaban llegando, no desesperes.
Ánimo y vuelve a subir al ring. No te rindas, aprende de las caídas y vuelve a alzar la mirada, entrena, aprende y solo así podrás llegar a ganar.
Hay un aprendizaje tibetano que decía algo así como:
Los occidentales solo miramos la cima de la montaña cuando queremos acceder a ella. Pero perdemos toda la perspectiva y belleza del aprendizaje que nos brinda el camino hacia la cima, ese es el éxito.
Cuanta sabiduría desprende esa reflexión. Piénsalo.
Un saludo y nos vemos en el ring sudándolo.
@grautrader